Es ligeramente elástico y se estira con una mínima tensión de la piel, adaptándose a los movimientos naturales del paciente, lo que disminuye los problemas por fricción.
Su transparencia permite la visualización de la herida para la correcta colocación del apósito y el control del estado de la herida, del exudado y de la piel circundante.
El gel formado no se disgrega cuando absorbe el exudado de la herida y, a su vez, posee una excelente capacidad de absorción.